Llega la navidad, y con ella los compromisos y las mamarrachadas, no somos católicos pero coño, quien lo diría viéndonos por un agujerito.
Los Reyes Magos, la cena de Nochebuena, la comida de Navidad, el puto árbol, que solo nos falta el Belén y no se cuanto tiempo mas vamos a poder resistirnos... hay que joderse y además a ninguno nos gusta y ninguno tenemos ganas, pero no se que mierda de inercia nos hace no poder mirar para otro lado y pasar un diciembre sin tanta movida. Bueno yo si se que me impide no celebrarlo todo, "mis churris" que ya llevan un par de semanas que no hablan de otra cosa. Hasta cuando vamos a seguir con este rollo, cuando vamos a cambiar el punto y vamos a enseñarle otra cosa a los niños, porque bueno aunque me pusiera tozuda y no lo celebrara las churris tienen vacaciones, lucecitas y decoraciones por todos los sitios y joder la tele, que sobrada... No se, que digo yo que pa vivir en un estado aconfesional nos tomamos la Navidad como muy en serio...
lo de que vivimos en un estado aconfesional habría que verlo pero además la navidad tiene mucho mas que ver con la economía que con la confesionalidad o no del estado. Un beso.
ResponderEliminarEn mi casa, los últimos años, el portal de belén era un recortable de una caja de canelones "El Pavo". Era el único motivo navideño (junto con los langostinos y el cardo...) y, de hecho, estaba todo el año tras la cristalera del armario del salón. Me hacía gracia... Si lo recupero, volveremos a ponerlo.
ResponderEliminarYo creo que para las peques lo de la navidá sólo es un cuento más. Ya sabes que llegará un momento en que pasarán de belenes y demás mandangas. No las veo yo con mucha intención de seguir el camino "confesional"...
Ale, besos!
Vaya coñazo!!! Dí que sí
ResponderEliminarBueno, nosotros tampoco somos católicos ni nada por el estilo y sin embargo también lo hacemos. Ahora porque está la nena, pero y antes de nacer ella? Pues también. Al final gastos inútiles, teatro, y demás. En fín ahora hay que ver que es por ellos y que están llenos de ilusión.
Hasta que les dure