
Deberíamos hacerle un monumento, darle una medalla, hacerle un reconocimiento a toda una vida luchando.
Se paso su juventud criando un hijo tras otro y siempre contenta, cantando, con ese duende que tienen las andaluzas de pura raza.
Eramos muchos y muy mimados, ella lo hacia todo, se encargaba de todos y de todo, comía de pie a nuestro lado, que no nos faltara de naa.
Luego una adolescencia tras otra, ella la confidente, la que le ponía al mal tiempo buena cara.
Orgullosa de sus hijos siempre se le llena la boca hablando de nosotros, nos a enseñado a querer y a cuidar los unos de los otros y gracias a ella somos una piña.
Hemos sido unos hijos malisimos, todos, sin excepción, egoístas y consentidos, pero la vida pone a todos en su lugar, y ahora conocemos lo que es el amor a los hijos y piensas en ella y...
Siempre he tenido la sensación de que no me podía pasar nada malo, ella siempre estaría alerta para protegernos de todo mal.
Después de mucho pasar con uno y con otro, la vida le dao el palo mas grande que se le puede dar a una madre... era una muerte anunciada pero ninguno lo queríamos ver así.
Pues ella la mas grande, hay estuvo cuidando de él hasta el final...
Luego volvió corriendo pa cuidarnos a nosotros, pa que no nos viniéramos abajo, todos juntos como una piña. Ella rotita por dentro y fuerte y valiente por fuera, haciendo de eslabón que nos une a todos...
Así es mi madre, fuerte, valiente y buenisima, ella nunca leerá esto porque no sabe ni leer un msg en el móvil, pero yo creo que ahora sabe lo mucho que la queremos y lo mucho que la admiramos todos...
MI MADRE ES LA CAÑA